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WebRTC vs. No me chilles, que no te veo

Raquel Serradilla| 1 de junio de 2021

A nadie debería sorprender si digo que la covid-19 ha cambiado sustancialmente la forma en que nos comunicamos. Los canales de comunicación no presencial nunca tuvieron tanta importancia, y es concretamente el vídeo el que se ensalza como caballo ganador y mecanismo para paliar las bondades que nos ofrecían los canales presenciales. Es aquí, precisamente, donde lo enlazo con la tecnología de la que os quiero hablar hoy: WebRTC.

Aunque es una tecnología de la que se empezó a hablar en 2011, su adopción ha sido lenta a pesar de las muchas bondades que aporta tanto a usuarios como a empresas: Sencillez, Calidad, Seguridad y… Gratuidad pero, como no podía ser de otra forma, ha encontrado su esplendor en estos momentos y estamos viviendo una verdadera eclosión de la misma.

Si bien en 2020, el mercado global fue valorado en $ 2.73 billones, se proyecta que alcance los $ 45.91 billones en 2027

Un análisis de mercado realizado por Grant View Research al respecto de esta materia, es contundente en su predicción. Si bien en 2020, el mercado global fue valorado en $ 2.73 billones, se proyecta que alcance los $ 45.91 billones en 2027. Estamos hablando de cifras muy, muy relevantes, una tasa compuesta anual (CAGR) de casi el 42% en menos de 6 años.

 

WebRTC: La eclosión del VÍDEO como canal de comunicación

Pero, ¿Qué es exactamente esto de WebRTC? La tecnología WebRTC (Web Real-Time Communication) es un proyecto de código abierto que proporciona a los navegadores web y a las aplicaciones móviles (Android o IOS) comunicación en tiempo real. Ericsson fue la primera en implementar WebRTC, Google lo usó para establecer comunicaciones en tiempo real en su navegador y, más tarde, se convirtió en un protocolo estandarizado.

Los expertos en tecnología ya predijeron que WebRTC sería uno de los mayores avances en la comunicación por vídeo

Los expertos en tecnología ya predijeron que en el espacio de la comunicación por vídeo, WebRTC sería uno de los mayores avances y… no se equivocaron. WebRTC ha ganado una gran popularidad al ofrecer un paquete completo que involucra una comunicación fácil, de alta calidad y segura. Las cifras y su grado de madurez lo corroboran.

Hace diez, doce años era impensable que desde el navegador web pudiésemos realizar llamadas a otros ordenadores o a números de teléfono, o simplemente enviarnos un fichero o jugar en tiempo real sin la necesidad de instalar nada en el ordenador.

 

Servicios de WebRTC

¿Cuántas veces has abortado la ejecución de ciertas acciones en webs específicas por el mero hecho de obligarte a instalar alguna cosa que te ha generado desconfianza? Yo muchas y me considero ilustrada en el mundo de las tecnologías. Pues bien, gracias a WebRTC, esto ya no es necesario. El usuario va a poder desencadenar sesiones de vídeo desde su dispositivo u ordenador sin necesidad de instalar nada.

La ‘webificación’ de los sistemas de comunicaciones es ahora más una necesidad que un lujo. Las soluciones basadas en WebRTC han venido a demostrar que son altamente competitivas frente a aplicaciones de vídeo tradicionales y han venido a demostrar que son esenciales para ofrecer una mejor atención y experiencia al cliente.

WebRTC tiene aplicabilidad en B2B, B2C, C2C e incluso en comunicaciones Máquina-a-Máquina (M2M)

Es la diversidad de casos de uso lo que hace que WebRTC sea tan poderoso. Puede convivir con los sistemas de comunicaciones ya existentes en nuestros organizaciones, aportando más funcionalidad, o como una tecnología totalmente nueva que sustituya a la anterior sin merma de funcionalidad. Tiene aplicabilidad en B2B, B2C, C2C e incluso en comunicaciones máquina a máquina (M2M).

La tecnología WebRTC está creando verticales industriales que tienen como base esta tecnología. Sin ser conscientes de ello, estamos conviviendo con casos de usos realmente impactantes en el ámbito de la salud, la educación, la atención al cliente, los juegos, la gamificación,… Hablar de WebRTC es hablar de INNOVACIÓN. No podemos ser ajenos a esta realidad tecnológica.

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