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El CEO de Vodafone se reunió con Sánchez y Calviño para pedir «concesiones fiscales»

Ángel Sánchez| 24 de mayo de 2021

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se reunieron semanas atrás con Nick Read, consejero delegado de Vodafone, para tratar la situación del sector de las telecomunicaciones. Un encuentro secreto, que no constaba en la agenda de Sánchez, y que ha servido para que ambas partes negocien mejoras futuras. El Ejecutivo, en forma de inversiones para mejorar la red del país, y la compañía para obtener, entre otras cosas, concesiones fiscales para ejecutar las inversiones.

Un encuentro que el propio Read confirmó que había mantenido, aunque no especificó la fecha, durante la presentación de resultados ante los analistas. En ella, según explica el consejero delegado, se trató principalmente la difícil situación por la que atraviesa el sector de las telecomunicaciones, sobre todo sus empresas, en un contexto en el que cada vez es más vital para el desarrollo del país. Así, la intención del Ejecutivo español era conseguir la promesa de Vodafone, en este caso, de incrementar su inversión en la mejora de la red para profundizar en la transformación del país.

Pero “el compromiso” de Vodafone con el Gobierno tiene también su parte beneficiosa para la compañía. Así, Read expuso a Sánchez y Calviño la necesidad de implementar “concesiones fiscales para apoyar al sector” que, a su vez, servirán para “mejorar los retornos para el sector”. Las ganancias extras parecen aseguradas, según el tono y las explicaciones dadas por el ejecutivo, pues recordó a los inversores que España “necesita nuestros servicios para ser competitivos como país”.

 

España amplía la duración máxima de las licencias de espectro

Pero la concesiones fiscales no serán las únicas ayudas que ofrecerá el Gobierno. Así, Read explicó que tanto Sánchez como Calviño habían sido “muy proactivos” en términos de “proponer iniciativas”. Una de las que se pusieron encima de la mesa fue la de extender la duración máxima de las licencias de espectro que tienen las operadoras de 20 a 40 años. Además, con efecto inmediato, pues Calviño anunció el pasado 26 de abril que ese mismo martes se aprobaría dicha propuesta a través de un real decreto.

Con ello, el gobierno ha mostrado su buena voluntad ante Read. Antes del cambio, la máxima duración que permitía el ordenamiento jurídico español para las licencias de espectro era de 20 años. Sin embargo, con esta nueva normativa el límite será de 40, es decir, 20 años iniciales y 20 años ampliables. La propia ministra señaló, en un encuentro organizado entonces por El País y Deloitte, que, de esta manera, las empresas tendrán «un periodo más largo» para amortizar las inversiones que deberán realizar para el despliegue de la tecnología 5G y podrán acudir a las subastas con «mejores perspectivas».

«El sector de las telecomunicaciones tiene un papel muy importante que jugar y estamos trabajando en un plan de choque para asegurarnos de que el sector va a poder abordar estas inversiones», señaló la propia Calviño acerca de la medida. Aunque se le olvidó mencionar que la medida se había fraguado en una, o varias, reuniones secretas con las propias operadoras como confirmó el propio consejero delegado de Vodafone unas semanas después.

 

Vodafone y su difícil trayectoria en España

2020 volvió a ser un año difícil para la firma británica en España. Así, Vodafone España volvió a sufrir una caída de ingresos en su año fiscal (del 1 de abril de 2020 al 31 de marzo de 2021) del 3% y se une a la caída que ya experimentó en 2019 del 8,3%. En total, la operadora sumó 4.166 millones de euros, muy lejos de valores obtenidos años antes. Los cobros por servicios también se hundieron un 3% hasta los 3.788 millones. Con esas cifras, solo la contención de gastos, gracias a los despidos de años anteriores, le ayudó a salvar los muebles.

Aunque no mucho, dado que durante ese mismo día los títulos de la operadora británica se desplomaron más de un 8% en Bolsa. La razón es que los ingresos del grupo fueron inferiores, una vez más, a los del años anterior, lo que provocó que los beneficios se situaron en el extremo bajo del rango previsto por los analistas. Además, Read anunció que en los próximos años el grupo invertirá más en red, por acuerdos como el referido anteriormente en España, una decisión que no terminó de gustar al mercado porque supondrá un flujo de caja menor.

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