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BBVA confiesa ante inversores privados que ejecutará nuevos recortes próximamente

Ángel Sánchez| 28 de junio de 2021

BBVA está cerca de cerrar su primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en un lustro. Un procedimiento que representará un importante ahorro para el banco a cambio de dejar a cerca de 3.000 empleados en la calle.

 

Sin embargo, el banco ha advertido que solo es el comienzo dentro de un plan mucho más ambicioso a largo plazo. Un mensaje que el director financiero de la entidad, Jaime Sáenz de Tejada, transmitió a la banca de inversión recientemente, según señalan fuentes financieras.

Así, la entidad organizó a mediados de junio un encuentro con distintos analistas para explicarles su situación económica y financiera. El encargado de ofrecer los datos y responder por el banco fue Sáenz de Tejada, mientras que entre las casas de análisis que acudieron a la llamada se encontraba, por ejemplo, Barclays. Una reunión, que suele ser habitual, en la que el director financiero de BBVA transmitió una serie de mensajes ‘optimistas’ sobre la evolución del banco. Especialmente, en materia de ingresos y beneficios de cara al segundo trimestre del 2021.

“Los mensajes dados por el director financiero del banco han tenido un tono bastante optimista”, explican desde una de las casas de análisis presentes en el acto. Una mejoría, en las cifras del banco, que se sustenta en dos pilares principalmente: el mejor desempeño en México y los recortes del gasto en España que prometen incrementar los beneficios en los próximos trimestres. En el caso de la segunda, además, Sáenz de Tejada dejó caer algunos datos nuevos y que implican futuros recortes en el banco.

 

El ERE del BBVA “no es el final del proceso”

Así, desde una de las firmas de análisis se señala que “los mensajes sobre costes señalan que los próximos recortes del programa de despidos ahora lanzados no son el final del proceso”. Un hecho sorprendente no tanto por el hecho de que pueda haber recortes futuros, que es lo más probable, sino que se produzca una semana después de que BBVA pactase con los sindicatos un acuerdo acerca del ERE actual. Y, además, cuando ni siquiera se han empezado a ejecutar las salidas.

Aunque si se piensa bien, no resulta tan sorprendente. De hecho, no es la primera vez que el banco vende nuevos recortes a los inversores mucho antes de tratarlo con sindicatos o trabajadores. Sin ir más lejos, ese fue el modo de proceder del consejero delegado del grupo, Onur Genç, de cara a este último ERE.

En concreto, el turco señaló ante los analistas e inversores la intención que tenía BBVA de ejecutar un recorte de costes en forma de ajuste de plantilla. Eso era a finales de enero, durante la llamada Conference Call para explicar los resultados anuales de la entidad. Pero no fue hasta bien entrado abril cuando notificó oficialmente a los sindicatos la intención de ejecutar dicho ERE. En ese tiempo, ni Genç ni el presidente, Carlos Torres, ni cualquier otro directivo se dirigieron a los trabajadores acerca de ello.

Una posición que enervó a los sindicatos y llenó de incertidumbre a la plantilla durante más de tres meses. Ahora el banco está volviendo a hacerlo, aunque en esta ocasión Sáenz de Tejada no ha sido tan explícito. Pero tampoco es nada nuevo. El tipo de negocio al que se dirige la banca, y en el que BBVA está adelantado, implica una menor actividad en oficinas físicas y, a su vez, menor personal dedicado a ello.

 

Genç, el ‘poli’ duro

Por ello, es innegable que en los próximos meses y años el banco deberá seguir profundizando en este tipo de ajustes. Hasta ahora, la entidad se había mostrado más partidaria de reducir la plantilla a través de planes de prejubilación que actualiza cada año. De hecho, en 2020 BBVA redujo su plantilla en España en más de 1.000 trabajadores bajo esta fórmula. Pero la velocidad a la que la población se adapta a internet hace difícil que se convierta en la única opción.

Por ello, Genç siempre ha tratado de hacerse ver ante los analistas como el ‘poli’ duro del banco. Una actitud que ha ido tomando en las últimas conversiones que ha mantenido con ellos. Sin ir más lejos, durante la ya conocida llamada de enero de este año, el turco repitió en distintas ocasiones que su objetivo principal, y el del banco, era asegurar que no solo había un “estricto” control de gastos, sino que no le iba a temblar la mano para seguir recortando los costes para mejorar la rentabilidad.

En definitiva, el consejero delegado, y el banco, tienen la intención de seguir ahondando en recortar la plantilla en España. En principio, una vez se ejecuten las salidas por el ERE en los próximos trimestres, volverá a la fórmula de ofertar prejubilaciones. Pero en el horizonte aparece el 2022 como un nuevo año difícil para los empleados de la banca, dado que algunas de las firmas como Banco Sabadell podría ejecutar un nuevo ERE. Ahora, parece cada vez más claro que a la lista podría volver a unirse BBVA o, al menos, eso intentan hacer ver en las reuniones privadas donde solo importan los números.

 

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