Los retos de la digitalización en España hasta 2025

Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha explicado en Nueva Economía Forum los retos de la digitalización en España hasta 2025. Y las oportunidades que tenemos como país para transformar absolutamente todo lo que conocemos.

“2021 va a ser un año clave para abordar grandes retos para nuestro presente y nuestro futuro”, explicó Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, durante su participación en Nueva Economía Fórum. Un coloquio, celebrado el 19 de enero, que sirvió para explicar la hoja de ruta que seguirá España al menos hasta 2025 para digitalizarse como país.

La digitalización o transformación digital es mucho más que lo que conocemos hasta ahora. Muchas empresas piensan que la digitalización se basa en abrir una web o vender por Internet. Son pasos previos y en la buena dirección, pero “la clave de la digitalización de la pyme es la escalabilidad, no solo abrir una web”, explicaba Artigas.

España necesita, como todos los países de su entorno, una profunda transformación. Y más después de la pandemia, que está afectando a todos los sectores sin piedad. La Unión Europea, a través de los fondos NextGenerationEU, destinará 70.000 millones de euros a España para salir del bache. De esa cantidad, el 33 % deberá destinarse a transformación digital. Y el Gobierno tiene claras las prioridades.

Cuáles son los retos de la digitalización en España

Para empezar, se buscará una gran transición a un modelo de economía verde y digital. “La recuperación económica de nuestro país, sin duda es digital”, aseguró Artigas. Todo ello, con el acento puesto en la Inteligencia Artificial. “Queremos que España sea líder mundial en el desarrollo de Inteligencia Artificial en lengua española”, expresó la Secretaria de Estado, para quien esta tecnología es transversal y encaja con la visión de que “el dato se va a convertir en el principal activo económico del siglo XXI”.

Para ello, se ha creado la ENIA (Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial). “Es una oportunidad para generar empleo de calidad y que España tenga un rol de liderazgo a nivel europeo”, destaca Artigas. Pero para desarrollar la Inteligencia Artificial se necesitan perfiles técnicos muy concretos. Y eso exige un paso previo: la formación. Artigas llama a replantear los currículos de todas las etapas educativas para potenciar la formación STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

“No nos podemos permitir otra generación de universitarios hasta tener los perfiles que el mercado demanda”, expresó con una sinceridad incluso políticamente incorrecta. Si bien cierta: ya en la actualidad es difícil encontrar determinados perfiles muy necesarios para el desarrollo digital.

La base de la que partimos no es la mejor: apenas el 43 % de los ciudadanos cuentan con competencias digitales. Una cifra demasiado baja como para liderar los cambios que exige el futuro. El objetivo es elevar la cifra al 80 %, algo que se intentará con el Plan Nacional de Competencias Digitales.

Entre otros objetivos, este programa de digitalización en España buscará extender el conocimiento del mundo digital a nivel usuario de tal forma que la cifra de expertos pueda pasar del 3 % actual al casi 15 % que se necesita ya en la actualidad. “Tenemos un gran reto de competencia y formación no solo para cubrir puestos de trabajo. Esas competencias servirán para todo”, explicó Carme Artigas.

Administración digital y empresas

La Secretaria de Estado reconoció que hay otro primer paso a la hora de digitalizar a la población: hacer lo propio con la Administración. Aunque España es el segundo país de Europa en digitalización de las Administraciones Públicas, sigue adoleciendo de una excesiva burocracia y de complejos trámites que echan por tierra el trabajo logrado. “La relación debe ser más ágil, transparente y con menos burocracia”, asegura Artigas.

En paralelo, y como explicábamos al principio, se desarrollará la digitalización de las pymes. O de las empresas en general, aunque sean las más pequeñas las que mayores dificultades presentan. Muchas están sobreviviendo a la pandemia gracias a los ERTE, pero Artigas asegura que cuando los trabajadores regresen a su puesto, “ese puesto habrá cambiado”.

Estas empresas deberán digitalizarse como paso previo a una nueva estrategia basada en el crecimiento e internacionalización. “España tiene un problema de dimensión de las empresas”, reconoció Artigas. Y, para crecer, es necesario apoyarse tanto en el capital humano (para el que el Gobierno ha creado la Carta de Derechos Digitales de la Ciudadanía, única en el mundo) como en el sector privado.

“Desde una Administración no se va a poder llegar a la última pyme o al último ciudadano, tenemos que apoyarnos en asociaciones, empresas, fundaciones, etc. para que se gestione el dinero público bien y haya capilaridad e impacto”, apuntó. Se espera que se movilicen hasta 500.000 millones de euros en inversión privada para esta digitalización en España, que ha puesto a 2025 como horizonte. Es el momento de dar paso al futuro.