La política y el marketing
El marketing es una de las estrategias más importantes en la actualidad a la hora de dar a conocer un producto o servicio y comercializarlo. Sin embargo, ¿qué ocurre si lo que quieres vender es un candidato? El marketing político también existe.
El marketing político es un método que engloba todas las técnicas de investigación, gestión y comunicación que se emplean para realizar estrategias políticas. Es más, según el escritor y profesor del departamento de marketing de la Universidad Baruch en Nueva York, Abraham Shama, se trata de un proceso a través del cual los candidatos dirigen y enfocan sus ideas a los votantes. La idea es satisfaces sus necesidades políticas y ganar el máximo apoyo posible.
Cómo utilizar el marketing político
La profesora de Cerem Internacional Business School, María Álvarez, considera que es primordial tener claros los objetivos y saber a quién te quieres dirigir. En marketing esto sería el target. Es necesario realizar un análisis DAFO en el que se muestren las fortalezas y las debilidades. Conocer la competencia, identificar los problemas, los puntos más importantes de nuestra estrategia… Como si se tratase de un plan de marketing de una empresa cualquiera para un producto o servicio.
Pero, ¿es posible medir la efectividad de una estrategia de marketing político? Según explica María, es importante entender que no todos los partidos políticos aspiran a ganar las elecciones. Tener claro cuál es tu objetivo es primordial para medir resultados. La difusión de ideas o convertirse en la fuerza de la oposición son otros de los propósitos de muchos partidos. Sin embargo, para todo es necesario conseguir influenciar a los electores. Para contabilizar los resultados existen los sondeos de opinión, análisis estadísticos… Sin embargo, no son 100% exactos. Sabremos los verdaderos resultados tras las elecciones.
El marketing político puede ser la mejor forma de ayudar a potenciar la posición de los políticos, enriqueciendo la oferta existente. En este sentido, el marketing tradicional y el marketing político tienen muchos aspectos en común.
Ambos tipos de marketing necesitan mecanismos de creación, necesitan innovar, renovarse. Crear una estrategia, hacer estudios de mercado, marcar unos objetivos y un target… Si bien en una modalidad encontramos sondeo de mercado, en el otro es sondeo de opinión. Tienes que conocer tu competidor más directo, tu target y pensar a quién te quieres dirigir. En ambos deberás crear un presupuesto y adaptarte a él. Realizar la campaña y, una vez finalizada, mirar los resultados y compararlos con los de la competencia.
