Inditex disparó las renegociaciones de sus contratos de alquiler durante la pandemia
Un viejo dicho dice que ‘a río revuelto ganancia de pescadores’. Eso es lo que debió pensar Amancio Ortega a medida que la crisis se volvía más virulenta a lo largo del 2020. Así, el gigante Inditex inició un alud de renegociaciones de sus contratos de alquiler para forzar a los propietarios a conceder mejoras sustanciales en el precio y las condiciones. Una política que le ha permitido apuntarse una ganancia de hasta 317 millones de euros, según la refleja la propia compañía en sus cuentas.
El apartado de los contratos de arrendamiento en Inditex tiene una gran importancia de la compañía con más de 7.000 en la actualidad. De hecho, ocupa una parte destacable en el análisis que ejecuta cada año el auditor acerca de las cuentas de la compañía. Por ello, el seguimiento y administración de estos se revisa al detalle en cada momento, de tal manera que se busca la mayor eficiencia posible. Así, la firma textil explica que la gestión de estos acuerdos se revisa “de forma muy activa” buscando “siempre la máxima flexibilidad”.
Pero la llegada de la pandemia -y el notable incremento de las ventas por el canal digital- ha dado un nuevo impulso a esa política de renegociaciones. De hecho, la propia compañía reconoce que “la aparición de la pandemia por el covid-19 (…) ha incrementado el volumen de renegociaciones”. Y, con ello, ha obtenido una mejora más que importante. De hecho, Inditex explica a los inversores y analistas que ese aprovechamiento le ha permitido, entre otras cosas, afrontar de forma más sólida la crisis.
INDITEX RENEGOCIÓ HASTA 1.200 M€ EN CONTRATOS
Inditex señala que a lo largo del 2020 el equipo de gestión inmobiliaria de la firma trabajó “en revaluaciones y renegociaciones” de los pactos de arrendamiento que posee por un importe de 1.214 millones que, a su vez, “modifican el plazo y/o las rentas futuras”. En otras palabras, el grupo ha logrado mejorar las condiciones, ya sean económicas o temporales, de cerca de un 20% del total de acuerdos que mantenía.
Las renegociaciones han representado un importante ahorro de costes, ya que Inditex ha logrado en los últimos años acumular un número importante de contratos de arrendamiento ligados a las ventas generadas por dichas tiendas, lo que aporta una gran flexibilidad al negocio. Unas cláusulas que en el año de la pandemia han resultado claves, hasta posibilitarle reducir a la mitad los pagos. En concreto, la firma textil abonó 225 millones a lo largo de 2020 por estos acuerdos, mientras que un año antes la cifra fue de 479 millones.
INDITEX APROVISIONÓ 160 M€ PARA CIERRES, PRINCIPALMENTE EN ESPAÑA
La pandemia ha dado un impulso notable a la digitalización de la economía. En el caso del sector textil el efecto ha sido todavía más notable, lo que supone cerrar más locales y aumentar la inversión para potenciar el canal online. En el caso de Inditex, dicha tendencia obligó al grupo a acelerar la ambición de su plan. De hecho, el pasado mes de junio la compañía presentó una actualización de su plan de optimización que estaba marcado por el cierre de entre 1.000 y 1.200 establecimientos a nivel global.
El proceso de optimización se aceleró después del verano para cumplir con una parte importante del mismo solo en 2020. Así, el número de locales cerrados (sin contar las franquicias) ascendió a más de 620, al pasar de 6.357 a 5.736 tiendas, lo que supone un recorte cercano al 10% de la red comercial que posee Inditex. Unos cierres, los ejecutados y los que están por llegar, que le han supuesto a la entidad un coste, en forma de provisiones, de unos 160 millones de euros.
En España, el número de cierres ascendió a 167, lo que supone casi un 11% del total que mantenía hace un año y que sitúan al país ligeramente por encima de la media respecto al resto. Aunque el mayor recorte se ha ejecutado en lo que Inditex llama ‘Resto del Mundo’, en el que se ha desprendido de hasta 260 locales, lo que supone algo más de 29% de todos los que poseía en 2019. Una dinámica que se ha concentrado especialmente en China, donde el grupo liderado por Ortega sigue con algunos problemas para encontrar un equilibrio rentable en su negocio.
