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Un hotel justifica por qué no aloja gratis a influencers

Redaccion| 22 de enero de 2018

Es un asunto polémico, pero no es nuevo. Mucho se ha debatido durante años sobre si es ético que un periodista acepte regalos de empresas a cambio de escribir una crítica positiva sobre un producto, un alojamiento o un restaurante.

Ahora esta controversia se ha trasladado al terreno de los influencers. Los bloggers, instagramers y youtubers reciben la llamada de diferentes compañías para promocionar sus productos, y no siempre el influencer advierte a sus seguidores de que sus recomendaciones forman parte de una campaña publicitaria.

Sin embargo, hay otros influencers que prefieren llevar la iniciativa. Al ponerse en contacto con las empresas, les proponen darles a conocer entre sus numerosos seguidores a cambio de disfrutar de sus productos y servicios de manera gratuita. Aunque pueda sonar muy tentador, no todas las compañías se dejan seducir por estos cantos de sirena. La respuesta del dueño de un hotel de Dublín a una joven influencer se ha hecho viral y ha contribuido a sembrar aún más dudas sobre la honestidad de estas personas.

Elle Darby, una británica de 22 años que cuenta con más de 94.000 suscriptores en YouTube y 85.000 seguidores en Instagram, escribió un email a Paul Stenson, propietario del hotel Charleville Lodge y del restaurante White Moose Café, para proponerle un trato. Darby estaba planeando un viaje a Dublín con su pareja los días previos a San Valentín y le gustó este hotel. En lugar de reservarlo como haría cualquier mortal, decidió ponerse en contacto con su responsable para que les permitiera disfrutar de varias noches de alojamiento completamente gratis a cambio de recomendar su alojamiento en sus videos de YouTube y sus publicaciones en Instagram.

Darby ya había utilizado este método con otro alojamiento y había funcionado, así que se lanzó a la arena nuevamente pensando que el dueño de este encantador hotel aceptaría gustoso el trato. Lo que no esperaba era recibir una respuesta tan cruda, y mucho menos que fuera sometida al escarnio público.

Paul Stenson subió a la página de Facebook del local la propuesta de la influencer, borrando sus datos personales, a la que responde con un “no” rotundo precedido de una explicación. En un tono mordaz, el propietario reconoce que “hay que tener mucho morro” para enviar un correo así, y propone a la influencer que le diga a su personal (recepcionistas, personal de limpieza, camareros, etc) que va a salir en un vídeo en lugar de recibir un pago por su trabajo. Stenson recalca que ellos también cuentan con muchos seguidores en redes sociales (186.000 en sus dos páginas de Facebook) e incluso él tiene un blog personal. Sin embargo, es consciente de que tener un espacio para escribir no le da derecho a no pagar por los productos o servicios que consume. El escrito finaliza con un consejo para Darby: que pague por su estancia en los hoteles, como todo el mundo, y que, si alguno considera que necesita de su cobertura, tal vez le ofrezca habitaciones gratis.

Lo que para Elle Darby iba a ser un viaje de ensueño con su pareja alojados en un hotel por la cara, se ha convertido en algo muy distinto. En el vídeo que ha subido a YouTube no relata su maravillosa experiencia en la capital irlandesa, como había previsto, sino que no le ha quedado más remedio que justificar durante 17 minutos su iniciativa. La influencer considera que no ha hecho nada malo y que el dueño fue “malvado” en su respuesta.

Lo que parece claro es que la historia, que ya se conoce como “bloggergate”, ha servido para promocionar tanto al local como a la influencer. El propio Stenson ha publicado una factura ficticia en la que reclama a Darby los 5,2 millones de euros que costaría la publicidad que le han dado.

Ambos bandos tienen simpatizantes y detractores a partes iguales. La influencer ha perdido seguidores y los blogueros que la defienden han declarado la guerra al hotel. La respuesta de Stenson no se ha hecho esperar: acaba de prohibir la entrada a su local a todos los influencers. El resto de su clientela podrá participar en un concurso en el que el usuario que proponga el eslogan más popular para la nueva camiseta “bloggergate” ganará una estancia gratis en el hotel.

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