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¿De qué está hecho el café más caro del mundo?

Redaccion| 24 de mayo de 2017

¿Cuál es la fórmula secreta del café más caro del mundo? Te vas a sorprender, pero Blake Dinkin ha tardado diez años en elaborar un proceso para lograr el café con la mayor calidad y es a través de granos ingeridos y posteriormente defecados por un elefante.

Hablamos del café conocido como Black Ivory -marfil negro-, cultivado en Tailandia y tan solo al alcance de unos pocos: una taza de este codiciado café puede llegar a valer unos 60 dólares estadounidenses, y un kilogramo hasta 850 dólares, convirtiéndose en el café más caro del mundo.

Dinkin ya trabajó en otros proyectos del estilo, como en el del café indonesio Kopi Luwak, tragado y defecado por una civeta, un mamífero carnívoro originario de esta región. El proceso para dar con este café comienza con la alimentación de los paquidermos: Mezclado entre arroz, fruta y otros vegetales, los elefantes consumen una cantidad de bayas de café que suponen menos del 1 por ciento de su alimentación diaria. «Las enzimas del estómago eliminan las proteínas, responsables del amargor del café, y las bayas marinadas con el jugo de frutas y otras hierbas que se fermentan en el vientre crean un sabor más dulce y agradable con aromas afrutados», indica el responsable, quien avala que el producto es completamente pulcro.

Una vez los granos han sido defecados, son recogidos por las familias de la zona, Ban Ta Klang, uno a uno a cambio del pago de 350 baht, unos 9,3 euros por kilo. Dinkin asegura que es una cantidad decente comparado con la cantidad que obtienen en la recolecta del grano en las montañas, 7 bath -18 céntimos por kilo-. Aproximadamente se necesitan 33 kilogramos de granos de café para producir solamente un kilogramo de Black Ivory. Y aún es más difícil recolectarlos porque la mayoría de granos se pierden mientras los elefantes caminan por la selva, cuando se bañan en el río o al masticar.

Este café se puede degustar en hoteles y restaurantes de lujo, así como en el mismo lugar de su producción, aunque los más deseosos pueden adquirir el producto por internet. «La gente está cada vez más educada en el consumo del café, pero yo además doy un añadido y con mi producto vendo una experiencia», asegura Dinkin.

Además, la empresa recomienda utilizar una cafetera cuyo diseño data de 1840 en Francia y su precio es de 500 dólares. El filtro que utiliza es de tela, no de papel, y calienta el agua exactamente a 93º -considerada la temperatura ideal para la extracción del café-. Una vez en nuestro paladar, Black Ivory sabe a chocolate oscuro, un toque de hierba, especias y un ligero aroma de tabaco, cuero y canela. Es un café para tomar solo, con azúcar natural y sin mezclar con leche para poder disfrutar de todas sus notas -sin pensar demasiado en el precio-.

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