ESPAÑA, UN PLATÓ GOURMET PARA EL CINE AMERICANO
Miles de localizaciones variadas y cientos de posibilidades. Estas son las armas de la Spain Film Comission para convertir España en un país de rodajes de películas americanas y estrechar lazos entre ambas industrias para seguir creciendo. Como ya hicieran los productores de Juego de Tronos, Exodus o El caso Bourne, hasta la Secretaría de Estado de Turismo del Gobierno de España se ha implicado en dar la mano al amigo americano para convertir el país en un plató gourmet para la gran pantalla.
Este es el objetivo del I Encuentro Shooting in Spain que se celebrará en Los Ángeles entre el 7 y el 8 de noviembre con un maestro de ceremonias especial: el ex embajador estadounidense en España James Costos, principal artífice de este travelling de acercamiento entre el cine de ambos continentes. Se trata de una jornada profesional en la que participarán altos dirigentes de Sony, Universal, Fox, Warner y líderes de las nuevas plataformas como Netflix, Amazon o HBO, cuyas oficinas acogerán el evento.
Durante la preparación de las jornadas, Costos ha ratificado el interés de la industria americana por rodar en España: ‘La diversidad de localizaciones, el talento del cine español y la acogida calurosa hacen que estén muy interesados. Ha sido muy fácil confeccionar el programa y contar con responsables de la industria de primer nivel’.
Un país ‘imbatible’
El presidente de la Spain Film Commission, Carlos Rosado, cree que ‘España es imbatible como país receptor de rodajes. Ofrecemos un clima variado, zonas urbanas y rurales, espacios naturales maravillosos… Lo único que nos falta es conseguir unos beneficios fiscales que nos permitan ser más competitivos con países como Francia, Portugal, Reino Unido o Italia, pero nadie nos gana en precios, en servicios, en infraestructura y en profesionales eficientes’.
La relación entre Estados Unidos y España es una realidad desde hace tiempo. Por ejemplo, en 2017, Fuerteventura acogió el rodaje de Han Solo; Tenerife fue, en 2015, el ambiente exterior de Jason Bourne; y Murcia, Alicante y Albacete fueron los epicentros de las localizaciones de Green Zone en 2013. Son ejemplos que llegan hasta 1916, cuando Barcelona se convirtió en el set de rodaje de La vida de Cristóbal Colón y su descubrimiento de América.
Costos será el anfitrión de este encuentro en las altas cumbres del cine estadounidense y español, que en esta ocasión se mantendrá en Los Ángeles, aunque la idea es que sean relaciones asentadas, y de ida y vuelta. Más de 30 referentes de la producción cinematográfica española representarán a nuestro país en esta iniciativa esponsorizada por Mediapro, que también busca acercar América a los directores de nuestro cine que quieran rodar sus historias en escenarios estadounidenses, creando así un túnel de colaboración entre la meca del cine y una industria española en permanente efervescencia.
El peso de esta industria crece tanto que, en 2020, Fitur repetirá stand propio de la Spain Film Comission para vender al mundo las relaciones entre cine, rodaje y turismo.
