Jordi Mollà: «Ser director es intelectual. Ser actor, intuitivo»

R3pyme| 20 de octubre de 2017

Entrevistamos a Jordi Mollà, actor y director de cine.

Jordi Mollà es un camaleón de la escena capaz de alternar papeles en superproducciones de Hollywood con modestos proyectos en Latinoamérica y Europa. Bendecido con un gran talento para las artes, consiguió que hasta la mismísima familia Thyssen adquiriera uno de sus cuadros. Su sueño conjugaría ambas pasiones: interpretar a Dalí, el genio del surrealismo.

Acaba de estrenar ‘Operación Concha’, una comedia donde interpreta a dos personajes. “Uno es un ‘don nadie’ que trabaja en un bar y tiene que suplantar a una estrella del cine. Es muy gracioso porque son la antítesis, un andaluz y un cubano, y tengo que hacer los acentos de cada uno. El espectador sabe todo, pero los intérpretes dentro de la película no”, nos revela.

Le llueven los trabajos y va a estar muy ocupado próximamente: “tengo cuatro películas pendientes de estreno. Una en Italia sobre la vida de Andrea Bocelli, ‘Operación Concha’ en el Festival de San Sebastián, la mítica película de ‘El Hombre que mató a Don Quijote’, de Terry Gilliam, que llevaba 30 años queriéndola hacer y al final la ha hecho, y una película que he rodado este verano con John Travolta en Puerto Rico”.

Además, Mollà tiene pensado volver a dirigir, pese a no ser un camino fácil. “Tengo dos proyectos, pero levantarlos no está siendo fácil, para mí ni para nadie. Ser director es más intelectual, tienes que tener la cabeza bastante bien organizada. Ser actor es más intuitivo, al menos para mí”, comenta.

Si tuviese que definirse profesionalmente, Mollà lo tiene claro: actor. Aunque su currículo incluye un poco de todo: Director, pintor, músico, compositor… ¡Incluso escritor! Su última novela trata de un escritor que escribe sobre sí mismo. “El escritor no sabe que está muerto y lo descubre a través de una novela que está escribiendo”, nos descubre el polifacético Mollà.

A la pregunta de cómo cree que están cambiando el negocio del cine plataformas como Netflix, Mollà explica: “Netflix ahora mismo es como un estudio cinematográfico, pero que distribuye en televisión. Al final lo que está cambiando es la exhibición de películas, pero el contenido sigue estando ahí. Es hacer películas que se ven en televisión en vez de en los cines, que son lo que lo están sufriendo.” Añade que “Netflix está comprando cines en París y creando salas de lujo para una experiencia diferente. Son salas para no mucha gente, en las que puedes tomar algo, comer, estar en un sofá increíble… Ir a ver una película se convierte en algo muy de élite. Pero lo utilizan más para promocionar estrenos en un cine de su propiedad a los que invitan a cien personas. Es un gancho promocional.”