Skip to main content

Emprendimiento 4.0

Pau Garcia-Mila| 12 de noviembre de 2020

4.0Leía hace unos días como la combinación del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), los sistemas ciberfísicos y la integración de la denominada arquitectura empresarial está llevando hacia la creación de una Industria 4.0 que ya revoluciona todo lo que conocemos. Junto a ella, crecen y se desarrollan otras tecnologías como la Inteligencia Artificial, por ejemplo, que cambian algunos sectores ‘tradicionales’, desde el mundo inmobiliario a la medicina.

Todos esta revolución ha ido siguiendo su curso a un ritmo que no me atrevería a llamar excesivamente rápido, hasta llegar al 2020, donde, a causa de la pandemia y las nuevas formas de trabajar, se ha acelerado significativamente. La crisis en la que nos encontramos ha afectado a todos los niveles, y la industria en general, y los emprendedores en particular, no han sido una excepción. Si bien es cierto que hace años que el emprendimiento está en boca de todos, nunca ha sido tan fácil como ahora hacer realidad una idea. Y esto es gracias a los emprendedores 4.0.

Para ponernos en contexto, es fácil afirmar que la Industria 4.0 está transformando los modelos de negocios al permitir la fusión de los mundos virtual y real, y está generando nuevas aplicaciones para ámbitos como la automatización y la robótica.

Con la explosión de los datos, ha aparecido un universo de posibilidades infinito. Y no es especialmente complicado trabajarlos. Se puede disponer de software para analizar los datos recogidos y extraer de ellos predicciones o hipótesis esenciales para poder actuar. Y si esto lo combinamos con la facilidad que hay para tener visibilidad en Internet, la mezcla es enormemente apetecible para muchos potenciales emprendedores.

Así, el Emprendedor 4.0 es muy consciente de la ventaja competitiva que ofrece la tecnología digital y de que la transformación tecnológica será un abismo entre los que se han embarcado en el desafío y los que han declinado la invitación y están destinados a quedarse inevitablemente atrás. Aprender, crecer, saber, es algo que siempre ha sido importante, pero hoy, en un mundo como el que nos rodea más. Y es que el concepto VUCA es algo con lo que convivimos.

El acrónimo VUCA fue acuñado por el ejército de EE. UU. en la década de los noventa para describir el mundo posterior a la Guerra Fría: volátil, incierto, complejo y ambiguo. La palabra no tuvo demasiado éxito en el mundo militar pero la idea de VUCA ha sido adoptada muchos años después para describir la naturaleza del mundo en el que vivimos: el cambio (volatilidad) acelerado, la falta de predictibilidad (incertidumbre), la interconexión, de causa y fuerzas de efecto (complejidad) y el gran potencial de errores (ambigüedad). ¿Te suena?

En la actualidad, el emprendedor 4.0 debe tomar decisiones con rapidez y procesar grandes cantidades de información ya que todo está más interconectado que nunca. Podemos pensar que este ha sido el caso de cada generación en cada período de la historia; seguramente la sensación debe ser la misma. Pero uno de los grandes problemas es que durante muchos siglos nos han criado en un contexto en el que creemos que el mundo es predecible. Ahora necesitamos trabajar con una mentalidad diferente, donde lo importante es no enfocarse en lo que es probable, sino en lo que es posible.

En esta línea, y con el objetivo de ayudar a futuros emprendedores a aterrizar sus ideas y prepararse para dar el salto a emprender, hoy lanzamos Founderz, una escuela online de emprendimiento pensada para cubrir todas las etapas del proceso de emprender. Porque están apareciendo nuevas oportunidades y espacios, y es el momento de aprovecharlo.

Los emprendedores debemos liderar esta revolución. La industria 4.0, el futuro de nuestro mundo, nos necesita.

 

OTROS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
NOTICIAS RELACIONADAS

Suscríbete ahora

LO MÁS DESTACADO