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Emma Suárez: una imprescindible de nuestro cine

Coche Echarren| 1 de octubre de 2020

Entre los muchísimos proyectos de la actriz madrileña, -una imprescindible que no podía dejar de estar en una revista de «influyentes»-, hay uno muy especial que se estrenó el pasado 2 de octubre. Una ventana al mar, escrita y dirigida por Miguel Ángel Jiménez, es la historia de una mujer de 55 años enferma que decide, por primera vez en su vida, hacer lo que de verdad quiere.

O, dicho de un modo más exacto, lo que encuentra, en un viaje a una isla de Grecia, es una conexión consigo misma que le permite saber cómo quiere vivir y morir. Emma, que ha sido un mito en este país desde que empezó a mirarnos a través de las pantallas, -mucho antes de ganar tres Goyas o de trabajar con Almodóvar-, había bajado su ritmo de apariciones en la primera década de los 2000. Pero desde hace unos cuatro años ha vuelto a eso de tener que estrenar y y promocionar varios títulos en el mismo año. Una vuelta (aunque nunca se fue) interesante, prolífica y cargada de luz. En una sala de cine vacía, nos habla de la película, de sí misma y de este extraño momento.

¿Son tiempos difíciles para el estreno de una película?

Creo que ir al cine es seguro: todo el mundo va con su mascarilla, se mantiene la distancia de seguridad, nadie come, ni habla… Y por otro lado, me parece que la cultura es imprescindible, en este momento más que nunca: necesitamos ver películas, ir al teatro, leer libros, escuchar música… hacer todo lo que nos conecta con nosotros mismos. Porque la realidad ahora es muy confusa, todo el mundo tiene miedo, no sabemos lo que está pasando, estamos viviendo una realidad surrealista y absurda. Más que nunca hay que tener vías de escape, pero que a la vez, nos conecten.

¿Una historia de emociones fuertes puede ir bien en un momento como este?

Creo que no añade angustia. Todo lo contrario. Es una película emotiva pero, más allá del drama, cuenta la historia de un proceso interior que abre puertas íntimas, de un proceso que convierte a la protagonista en un ser libre. Provoca reflexión pero tiene mucha luz, es una película optimista y positiva.

Tiene muchos guiños a obras conocidas de la pintura…

Eso no fue premeditado. Es cierto que hay momentos muy pictóricos, (hay una escena que parece Una muchacha en la ventana de Dalí), pero no se hizo de forma premeditada. Es que la luz y la fotografía en esta película son brutales.

Esta película ha dejado en mí unas emociones que durarán para siempre.

¿Cómo fue estar en un paraíso como esa isla griega, y verlo todo a través de un personaje como María?

Ha sido muy interesante. Para mí, es una película muy especial, de las que se quedan dentro, de las que te enseñan cosas… sé que me ha dejado unas emociones de las que se quedan para siempre. Habla de un tema incómodo, la muerte. Pero lo hace de una forma muy respetuosa y especial. María se pregunta cómo sería la vida si se atreviese, si no se cagara de miedo, como dice en un momento… Poco a poco y mientras va descubriendo el paisaje de la isla, la naturaleza, empieza a conectar consigo misma y, al hacerlo, a ser capaz de tomar decisiones sobre su vida con una autonomía que la dignifica mucho y que le ayuda a ver la muerte de otra forma.

¿Es extrapolable? Si nos atrevemos… ¿la vida nos responde?

Hay un dicho: “arrepiéntete de lo que hagas”. Yo estoy de acuerdo, prefiero no arrepentirme de lo que no hice. Te puedes equivocar pero las equivocaciones forman parte de la experiencia de vida. Yo creo que sí, que hay que atreverse, que nos entretenemos con cosas insustanciales y hay que optar por otras. Además lo esencial es muy sencillo, las cosas que nos hacen felices son muy elementales: un atardecer, un beso a tu pareja, estar con tus amigos… Siempre tenemos al alcance lo que realmente necesitamos.

Estás describiendo una tendencia actual: ese parece haber sido el gran descubrimiento del confinamiento.

Sí, hay gente pasándolo realmente mal y nos rodea mucho caos, pero hemos aprendido algo. Yo creo que lo más importante es que se ha generado conciencia de que hay que cuidar nuestro planeta, tenemos que respetar a la naturaleza. Y también nos hemos dado cuenta de que podemos vivir con menos. Que esta sociedad capitalista lo que provoca es que nos sintamos vacíos.

¿Qué fue lo que te hizo decir sí al guion de Miguel Ángel Jiménez?

Me gusta la historia, me gusta cómo deja que la emoción viaje de forma sutil y sencilla con María. Todo espontáneo, no insiste en la enfermedad, no se regodea para fomentar emociones. Cuando lo leí me gustó la dignidad con que presenta la enfermedad, el respeto que se percibe hacia ella.

He leído que la historia es un regalo a su madre.

Sí, Miguel Ángel se fue a escribir otra historia a Nysiros, justo después de la enfermedad y muerte de su madre. Cuando estaba allí se le ocurrió la idea de darle a ella un final diferente al que tuvo, y se puso a escribir esta historia. En este sentido, para mí merece mucho respeto. Mi forma de implicarme debía ser muy cuidadosa y muy honesta. Por eso en mi trabajo no he recurrido a referencias que me podían ayudar o protegerme como actriz, sino que me he dejado llevar. Y he estado muy desnuda.

¿Has sido Emma?

No, pero sí. Mi viaje ha sido atreverme a interpretar a María buscando dentro de Emma los recuerdos, las emociones. Sin interpretar demasiado. No he hecho un trabajo mecánico ni técnico. Es curioso porque cuando llegué a la isla y conocí a Akilas (Karazakis) el que sería mi pareja en la historia, -y que es un tío muy cultivado, un actor muy bueno y profesor de interpretación-, le conté que yo iba a trabajar así, dejándome llevar, y él me respondió que pensaba hacer lo mismo. Esto creó mucha complicidad entre los dos.

 

 

Tu último libro: Desierto Sonoro, de Valeria Luiselli.

Último orgasmo cultural: Traición, en el Teatro Pavón. ¡Y está hasta el 4 de octubre!

Tu más reciente maratón de capítulos: Estoy con Sucesión. Y antes me había enganchado Euphoria.

Tu canción: cualquiera deMelody Gardot.

La película que te ha hecho sentir y pensar: Una ventana al mar.

Tu ‘cosa’ para estar guapa: Las cremas de Massumeh, soy fiel a ellas desde hace 20 años.

El último gran encuentro: Dos: este verano he estado en Cádiz con mi amiga Belén López, siempre es un gran encuentro. Y, en Ibiza con un amigo. Hemos navegado en familia y ha sido maravilloso. El mar es imprescindible para mí.

 

Por Coché Echarren

 

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