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Bótox, el pinchazo de la juventud. Consejos (y advertencias) para novatos

Coche Echarren| 14 de septiembre de 2020

El bótox o  toxina botulínica ha supuesto una revolución en el campo de la medicina estética. Nada que no fuera cirugía conseguía, hasta que llegó, efectos contra los signos de la edad y el cansancio, de forma visible, inmediata y duradera. Y, esto es clave, sin tiempo de recuperación. Tres expertos en belleza que lo han probado en carne propia, -en algún caso de manos de sus creadores y con no muy buenos resultados-, nos cuentan sus experiencias.

Se utiliza desde hace más de 50 años para resolver patologías en el campo de la oftalmología y en el de la neurología. Llegó a la estética hace poco más de 30 cuando la oftalmóloga, Jean Carruthers, descubrió, gracias a la observación de sus pacientes, su capacidad para borrar arrugas. Fue esta doctora junto a su marido, dermatólogo, quien popularizó el uso de la toxina botulínica con finalidad estética. Hoy día, el bótox, -lo llamamos por el nombre de la primera marca que lo comercializó-, es el rey de la juventud porque encaja al cien por cien con nuestro estilo de vida. ¿Queremos estar atractivos -entiéndase por atractivo, “con aspecto jovial”- en el campo de golf, en la reunión de trabajo y en las redes, aunque durmamos poco y mal? ¿Lo queremos ya mismo y sin que ralentice nuestra actividad? La respuesta es el bótox.

 

La mirada ha sido siempre un punto de preocupación importante, -podemos sacar esa conclusión de los datos: la blefaroplastia o cirugía de párpados, es una de las operaciones más demandadas por hombres y mujeres según datos de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora). Y ahora, con el uso de la mascarilla, queda más expuesta que nunca. Puede que seas una de esas personas que se ha mirado a los ojos en el espejo de un ascensor y que ha decidido que algo hay que hacer. Si es así, seguramente la palabra bótox ronda tu cabeza… Pero antes de pedir ayuda al pinchazo de la juventud, escucha a los expertos en belleza que, además de saber mucha teoría, lo han probado y vivido en ‘sus carnes’. Hoy algunos de ellos –Silvia Capafons, Arturo Gil Bordés y Amor Sáez-, nos cuentan los detalles de los que nadie habla. Luego no digas que no te advertimos…

 

ARTURO GIL BORDÉS. ADIÓS TRISTEZA

Periodista y RR.PP. especializado en belleza, salud y bienestar.

Autor de theadonislab.com

@arthurgilbordes

“El bótox me ha devuelto la cara que me representa, me ha quitado la tristeza, el enfado y el cansancio de los ojos”

 

¿Eres partidario del bótox?

Sí, siempre y cuando los resultados sean naturales y el efecto sea un “¡qué guapo estás!” más que un “¿qué te has hecho en la cara?”. Es cierto que hay personas a las que les gusta tener resultados algo más exagerados… Todo es cuestión de gustos, y el mío es que los tratamientos de medicina estética, sean cuales sean, deben quedar naturales en el (mi) rostro. Además, se ha descubierto que el bótox tiene muchas otras propiedades muy efectivas que van más allá del tratamiento de las líneas de expresión en el tercio superior (rosacea, acné, cicatrices, foliculitis…) así que, ¿cómo no ser partidario?

¿Para quién te gusta?

La toxina botulínica es una gran aliada para corregir y prevenir el envejecimiento, tanto el prematuro como el que ya es más que latente. Cuando hablo de ‘prevención’ me refiero a que se puede infiltrar a partir de los 25/30 años en personas que tengan unos signos significativos del paso del tiempo. En algunas ocasiones, el rostro marca más edad que la pone en el DNI… En mi caso, empecé a los 28. Tenía bastantes arrugas en la frente, las cejas caídas y el ceño demasiado fruncido. Mi cara transmitía una sensación como de enfado o de tristeza que no era coherente con mi personalidad y decidí adentrarme en la experiencia. Mi rostro mejoró muchísimo y ahora, unas dos veces al año, paso por consulta para seguir con el tratamiento.

¿Qué se siente al llevarlo puesto?

La primera sensación va a ser extraña para los que nunca se han infiltrado. Y es normal. La zona suele estar como dormida unas horas y se recomienda no tocarla ni presionarla durante unas 6 horas para que no haya alteraciones en sus efectos.

Los pinchazos, ¿duelen?

Dolor no es la palabra. Puede que a algunos les resulte molesto. Evidentemente todo depende del umbral de cada uno. Un tatuaje, por ejemplo, es mucho más molesto. O ir al dentista.

¿Es incómoda la sensación de no poder gesticular?

Yo siempre he podido gesticular porque los resultados que requería eran naturales. Desde mi punto de vista y experiencia, si alguien se pincha y no puede gesticular es que hay algo que no se ha hecho como debía. El bótox sirve para suavizar las arrugas, no paraliza los músculos. Su misión estética es redirigir el envejecimiento, modulándolo de forma progresiva y natural. Nunca debe utilizarse para paralizar del todo.

¿Hay solución cuando queda mal?

Sí, por ejemplo, si las cejas han quedado un poco asimétricas, puede retocarse hasta que estén equilibradas. En el caso de que se tenga una sensación de “rostro paralizado”, hay que recordar que los efectos duran entre 3 y 6 meses (depende de la cantidad empleada: en edades avanzadas suelen infiltrarse dosis más altas que en edades tempranas). Mi consejo es que si el resultado no ha sido el esperado se acuda a una clínica que tenga muchísima reputación en este sector.

¿De verdad estás mejor cuando desaparece el efecto que antes de habértelo pinchado?

Completamente. Como tratamiento aislado es el rey contra el envejecimiento. Y si se infiltra en el tercio superior, y se combina con otros tratamientos médicos como relleno con ácido hialurónico o mesoterapias… el resultado de embellecimiento global es increíble. Cuando te tratan el rostro con buena praxis siempre vas a estar mejor que antes. No solo al momento, sino incluso cuando el efecto ha pasado.

Un consejo para novatos.

No tengáis miedo ni hagáis caso a todo lo que se publica en las revistas no especializadas. Si os pica la curiosidad, acudid a una clínica con una amplia reputación en tratamientos médicos estéticos y dejaros asesorar.

Recomienda un sitio.

Sin duda la Clínica Mira+Cueto.

¿Y uno al que nunca irías?

A un sitio sin referencias o en el que el o la médico tuviese un rostro demasiado tratado (efecto ‘cara de velocidad’, labios XXL… ). No va con mi filosofía de belleza. Para mí, la naturalidad siempre debe prevalecer.

AMOR SÁEZ. PUEDE SALIR MAL O GENIAL

Periodista especializada en temas de salud y belleza. Habitual colaboradora en medios y asesora de comunicación de profesionales del sector.

Premio “Profesor Juan Ramón Zaragoza” 2018 de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) por su labor periodística.

 

“Novatos, evitad cualquier clínica que tenga muchas franquicias”

 

¿Por qué dices sí al bótox?

No hay nada mejor para suavizar las arrugas de expresión en el tercio superior de la cara. Me gusta mucho cuando hay patas de gallo y arrugas en el entrecejo. Para mí es el rey, la súper indicación. Pero también he visto y sufrido resultados muy dudosos.

Entonces puede quedar mal…

Desde luego. Por ejemplo, cuando pinchan en el mefisto que es el músculo que tira de las cejas hacia arriba. A mí me ha pasado: si me pinchan ahí mis cejas caen y, con ellas abajo, se ve mucha piel sobrante en los párpados. Esto puede ocurrir y es justo el efecto contrario al buscado. Cuando me pasó a mí, la gente me preguntaba si tenía alguna alergia en los ojos. Este es un riesgo que yo no volveré a correr.

Cuando queda bien, ¿cómo es?

Es fantástico. Uno de sus efectos es el de alisar las arrugas del entrecejo. No hay nada mejor para esta zona. En mi caso, me gusta cómo me queda la unión de bótox y relleno. También quedan muy bien las arruguitas horizontales de la frente. El bótox está indicado para el tercio superior de la cara y yo no me dejo pinchar en ninguna otra zona. Creo que si no está reconocido por Sanidad no debe hacerse. Sé que los médicos pinchan fuera de esa zona constantemente porque saben que queda bien, pero yo no lo permito en mí. Si tiene su indicación, creo que hay que respetarla. Esto es otro tema diferente: tampoco dejo que me rellenen los labios con ácido hialurónico por más que me lo propongan. Creo que es algo que en este país no se hace bien.

Advierte, al novato, de las sorpresas.

Yo noto dolor y presión durante un par de días. Es como que quieres mover los músculos y no puedes. Esto no tiene importancia ni ningún efecto negativo. Si el trabajo lo han hecho unas buenas manos, solo hay que esperar unos días y la sensación se pasa. El bótox es un producto muy seguro.

¿Cómo elegir esas buenas manos?

Lo primero es acudir a alguien que lleve muchos años trabajando con la toxina. Alguien con mucha experiencia. Luego hay detalles que marcan diferencias. Por ejemplo, para mí es fundamental que en la consulta te hagan fotos. No solo que te pidan que gesticules para ir marcando las zonas a pinchar, sino también que sea posible ver el antes y el después.

Tras el pinchazo empiezan los 15 días en que se coloca, y luego se vuelve a acudir a consulta. ¿Hay sorpresas en ese tiempo?

Sí, hay días en que me veo horrible mientras se va situando. Y reconozco que me incomoda la incertidumbre. Yo me miro mucho en esos días, y sí, no todos son buenos.

¿Con quién has tenido malas experiencias?

Pues, sorprendentemente, con sus creadores, los Carruthers. Fui a Niza, a un congreso en el que nos invitaban a los periodistas a probar. Yo me animé -siempre lo hago-, y me pincharon fatal. Esto me ha ocurrido en más ocasiones y a veces con buenos médicos.

¿Por qué hacérselo entonces?

Porque es el rey de los tratamientos para, por ejemplo, las arrugas del entrecejo. No solo las alisa al momento sino que además las arrugas, con el tiempo y tras varios tratamientos, van desapareciendo. El músculo “aprende” a dejar de hacer el movimiento que genera la arruga y poco a poco, va dejando de hacerlo.

Tus recomendaciones.

Soy muy partidaria de la buena praxis. Recomendaría en primer lugar a Virtudes Ruiz y a su hija que son las que me tratan a mí en este momento. Pinchan que te mueres, se nota que son cirujanas y grandes conocedoras de la fisonomía. Me encantan también Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto (Clínica Mira + Cueto). Y admiro mucho a Moisés Amselem. Los médicos hacen cola para que sea él quien les pinche.

¿Dónde no ir?

Novatos, evitad cualquier clínica que tenga muchas franquicias.

 

 

SILVIA CAPAFONS. MUCHO MEJOR CON BÓTOX.

Periodista especializada en belleza y salud.

Colaboradora habitual en revistas como SModa y asesora de comunicación de marcas y profesionales del sector.

 

“Yo soy súper fan del bótox por muchos motivos. Para mí es el tratamiento más honesto”

 

¿Por qué acudir al bótox?

Porque sus resultados son inmediatos, porque corrige la expresión constante de cansancio y la arruga del entrecejo. Pero además porque ralentiza el proceso de envejecimiento. Se ha demostrado que su utilización reduce las arrugas a largo plazo ya que hay un descanso en la gesticulación. Aunque su duración real es de tres o cuatro meses, en mi opinión lo ideal es repetirlo cada seis.

Cuando uno lleva bótox, ¿lo siente?

Sí, esto es algo de lo que se habla poco o nada y que choca mucho a quienes lo prueban por primera vez. Lo que notas es que, de repente, tienes la piel muy tirante y te cuesta gesticular. Suele ocurrir cuatro o cinco días después de haberte pinchado. Aunque eso se pasa enseguida, solo dura unas horas o un par de días como mucho, hay quien se agobia e incluso hay quien no repite solo porque no le gusta esta sensación. A mí me gusta porque cuando lo noto, pienso que se está reeducando a mi musculatura para dejar de hacer los movimientos que generan arrugas.

Cuando desaparece el efecto, ¿todo es peor o mejor?

Mucho mejor. Con el uso de bótox los músculos se van acostumbrando a no gesticular como antes. Y, desde la primera vez, notas que cuando se ha ido, tienes menos arrugas que antes de ponértelo. Pero hay un lado negativo: sabes que estás mejor pero tú te ves peor porque te has acostumbrado en unos meses, a no tener arrugas.

¿Es cierto que puede compensar el efecto envejecedor del deporte intenso?

Se habla mucho del envejecimiento prematuro de los que corren. Yo soy runner pero creo que en un nivel amateur como el mío, no se rebasa ese límite que acelera la oxidación. En cualquier caso, el bótox es bueno para los corredores porque sostiene y previene la caída, pero lo más indicado para compensar el deporte al aire libre tal vez sea el láser o la mesoterapia.

Uno se pincha y hasta quince días después no ve el efecto definitivo… ¿Hay muchos sustos ante el espejo en ese periodo?

A mí nunca me ha asustado. Por el contrario, mi sorpresa siempre es positiva: la de levantarme por la mañana, más o menos dos días después del pinchazo, con la mirada abierta. Me gusta despertarme y no tener que hacer nada (ponerme máscara de pestañas por ejemplo) para “subirla”.

Algunos médicos lo pinchan en muchos puntos de la cara para lograr una armonía. ¿Es necesario?

No está permitido pinchar más allá del tercio superior. Los médicos que lo hacen no lo reconocerían en una entrevista porque no es una práctica legal. A menudo se usa también para elevar la punta de la nariz (se pincha debajo, en el arco de cupido) y en las comisuras de los labios. Pero en teoría, no se debe hacer.

¿Puede quedarte mal?

Sí, por ejemplo te pueden quedar unas cejas tipo Jocker. O puede ocurrir lo contrario, que los párpados caigan y se te cierren un poco los ojos. O que el resultado sea asimétrico. Son pequeños riesgos que se solucionan con el retoque que se hace siempre 15 días después.

¿Cuántas veces hay que probarlo para estar seguro de que te gusta o de que eso no es lo tuyo?

Lo sabes desde la primera vez. Es de los pocos tratamientos en los que ves el resultado en seguida y cien por cien. Solo es comparable a los rellenos. Para mí, es el tratamiento de belleza más honesto.

Sitios donde hacerlo.

Es fundamental acudir a buenos médicos. Si quieres algo muy suave, sutil o estás empezando, te recomiendo a Leo Cerrud que es muy bueno con el soft botox. También me gusta mucho la doctora Mar Lázaro, que lo trabaja con equilibrio y en su dosis justa. Otra doctora que para mí es un 10, es Paloma Borregón (de la Clínica Iván Malagón).

Y sitios a los que no ir.

No recomiendo que vayas, por ejemplo, a Dorsia.

¿Qué consejos le darías a un novato?

Paciencia al esperar el resultado que a veces tarda una semana. Y no te asustes si no te gusta porque todo tiene solución en el retoque de los quince días. Puede haber hematomas pero no te preocupes porque desaparecen pronto. Y, por último, habla claro con el médico. Dile qué es lo que a ti te molesta de tu aspecto porque a veces ellos ven otras cosas diferentes a las que ves tú.

 

 

Por Coché Echarren

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