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Auge del turismo de salud en España

Redaccion| 17 de abril de 2017

Pocos son los sectores que actualmente pueden presumir de un crecimiento del 20% anual. Hablamos del turismo, pero no del turismo tradicional. Hablamos del turismo de salud, un verdadero gigante que factura ya cerca de 75.000 millones de euros en todo el mundo, y según las estimaciones del sector seguirá creciendo en los próximos años. En España representa un volumen de negocio de 7.100 millones de euros y un crecimiento del 6,2%, así lo muestra un estudio realizado por Spaincares.

Cada vez son más los pacientes extranjeros que se desplazan a España con el objetivo de recibir asistencia sanitaria. Según datos recogidos por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), cada año este tipo de turismo crece cerca de un 20%, tanto en su volumen como en el número de personas que requieren sus servicios. En España, se prevé que genere unos ingresos de 500 millones de euros a lo largo de 2017, cifra que podría ascender a más de 600 millones en 2019.

Spaincares, el clúster de empresas de turismo sanitario que une a las principales patronales del sector, como hospitales privados, balnearios y centros de dependencia, en su informe realizó un ranking de países en el que España ocupa la posición 12. En primer lugar se encuentra Estados Unidos, con un volumen de negocio de 157.000 millones de euros y un crecimiento del 5,8%. Alemania y Japón completan el palmarés con 39.000 y 26.000 millones respectivamente. Justo por delante de España se sitúa China. Su negocio supera los 7.300 millones y crece a un ritmo del 20%.

Para 2017, el informe prevé que el número de viajes por motivos de salud podría incrementarse en 3,5 millones, lo que supondría un gran beneficio para hoteles, balnearios y clínicas privadas. Según afirma la directora de Spaincares, Mónica Figuerola, el turismo de salud “deslocaliza y desestacionaliza la demanda, aumenta considerablemente la estancia media, mejora la imagen y fortifica la marca del destino”. Por su parte, su presidente, Íñigo Valcaneras, explica: “no hay que olvidar que en este sector España es muy competitiva respecto a Estados Unidos y con sus principales rivales europeos, que son Francia, Reino Unido y Alemania. Proponemos precios mucho más razonables con una oferta similar de altísima calidad”.

El turismo de salud incluye distintos servicios, como por ejemplo, la cirugía estética, la cardiaca, los implantes dentales o la reproducción asistida. Aún así, la complementariedad entre el turismo médico y el de bienestar es fundamental, por ese motivo países como Tailandia, Malasia o Singapur, no paran de aumentar en turistas en busca de este tipo de turismo, que además, se suma a su carácter de destinos más económicos.

¿Cuál es el perfil del turista de salud?

El turista de salud que visita España se caracteriza por un poder adquisitivo medio-alto y una media de edad de unos 50 años o más. En general, es un visitante que premia el precio competitivo, aunque esa no es su principal motivación para escoger su destino. Pasa unos 12 días en España y gasta unos 1.155 euros de media, gasto que multiplica entre 6 y 10 veces el del turista tradicional.

La mayoría de estos turistas ya han visitado anteriormente el país y complementa su viaje con alternativas culturales y gastronómicas. Los tratamientos más demandados son los de antienvejecimiento, patologías cardiacas, traumatología, urología, prótesis de caderas y rodillas.

Las perspectivas de crecimiento son buenas y el turismo de salud podría convertirse en uno de los sectores más prósperos de la economía española. Sin embargo, hay que seguir trabajando en la mejora de la oferta de nuestros servicios, así como una mayor promoción que se adapte a distintos idiomas y culturas.

 

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